AMOR DE POBRES

Ayer sali con mi pareja, me pidió que la acompañara a hacer algunas compras al super, luego de cambiar un cheque, ir a la u, sacar la CMR estudiante y comprar unas madejas de lana. Al subirnos a la micro quedamos apretados por las bolsas, que eran varias.El día era lluvioso y estabamos bien mojados. Yo saqué a la palestra el tema de que si ella hubiese seguido pololeando con alguno de sus pololos cuicos que tuvo en el pasado, andaría sequita y volviendo en auto a su casa.Y comenzó a decir unas frases que uno suele escuchar pero te llenan en demasía el corazón. Comenzó diciendo que si se hubiese llegado a casar con alguno de esos dos pololos de la clase alta, ya tenía casa, auto y luna de miel en el extranjero asegurada.Pero que le gustaba estar conmigo porque no se sentía disminuida, porque eramos de la misma clase. A los dos nos mirarían raro si vamos a algún Sector Alto. Dijo que conmigo se sentía plena, conmigo era feliz. Yo siento que es mucho más lindo llegar empapados a nuestras casas por vernos que estar secos por evitar las cosas que solo afectan a la gente humilde.Es más lindo comerse un cucurucho de papas fritas en alguna galería o banco de la plaza que tomarse un capuccino con un trozo de torta en un café top de la ciudad.Es más lindo irse colgando de una micro, pero abrazando a la otra persona que ir en el auto separados por una palanca de cambios.Es más lindo comerse un almuerzo a medias para pasar el día que darse un banquete por el solo hecho de gastar la plata. Amor de pobres es lo que yo puedo ofrecer. Quizas salimos casi siempre a dar vueltas, pero bucha que somos felices. Es mejor un abrazo de amor que una ida al cine, o un beso apasionado que una hamburguesa con bebida. Amor de pobres es lo que vivimos. Pobres no somos, pero vivir un amor de pobres es vivir un amor verdadero, ese que te ayuda a luchar por el otro, no el que te entrega todo en bandeja.
(Felipe Delgado)